Debate: Retos y perspectivas de futuro de la gobernanza sin gobierno

Conclusiones del debate organizado por Aeryc y el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona

La actual coyuntura social, política y económica requiere cada vez de más fórmulas de gobernanza flexibles y no ancladas a un territorio concreto. Aunque, para que estas estructuras prosperen, se deben superar una serie de obstáculos. Esta es la principal conclusión que se extrae del debate ‘Gobernanza sin gobierno: casos y propuestas’, organizado por la Asociación África-América-Europa de Regiones y Ciudades (AERYC) y el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), en colaboración con la empresa Estrategias de Calidad Urbana, este jueves, 20 de junio.

La sala de actos del canódromo de Barcelona ha acogido el acto que se inició con la presentación del nuevo dosier de Aeryc, que lleva por nombre ‘Gobernanza sin gobierno’, a cargo del coordinador de la asociación, Josep Maria Pascual Esteve. Una publicación cuyo origen radica en el estudio de los retos de gestión que presentan el área metropolitana de Barcelona y otras regiones, y que han generado nuevas fórmulas de gobernanza innovadoras. El documento recoge estas experiencias, muchas de ellas embrionarias, con el objetivo de estudiarlas minuciosamente y generar un debate como el celebrado.

“Revitalizar” la democracia

Moderado por Maria Cortada, miembro del gabinete técnico del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), el debate contó con la participación de tres de los numerosos autores que reúne la publicación.

Xavier Godàs, director general de Acción Cívica y Comunitaria de la Generalitat de Catalunya, inició la charla apuntando el “choque” que existe actualmente entre un tipo de gobierno estático y el constante y creciente movimiento de la población. “Estamos acostumbrados a vincular un territorio definido a un gobierno. El problema es que las políticas que se despliegan chocan con la movilidad de la población”.

Idea que compartió Sonia Fuertes, Comisionada de Acción Social del Ayuntamiento de Barcelona, la cual abogó por “revitalizar la democracia”. “Es necesario plantear una gobernanza diferente para enfrentar los retos actuales” y que esta gobernanza territorial “cuente con una asignación generosa de poder, cierta descentralización y que se pongan los objetivos por encima de otros intereses y de liderazgos narcisistas”. Por su parte, Pere Montaña, coordinador de la Asociación de Municipios del Arco Metropolitano de Barcelona, señaló que “encontrar mecanismos a través de los que diferentes espacios se pongan de acuerdo para colaborar es relativamente fácil”. Sin embargo, a medida que se van concretando medidas, “la colaboración entre diferentes niveles administrativos y territoriales se complica porque no podemos aspirar a que todos los ámbitos dispongan de una gobernanza propia en nuestro país, perdiendo así capacidad de actuación”.

 

Éxitos de nuevas gobernanzas

El debate continuó respondiendo cuestiones como si las fórmulas de gobernanza sin gobierno para áreas o regiones metropolitanas son una solución provisional mientras no se constituye un órgano político y administrativo que recoja sus funciones, o si más bien se trata de nuevos modelos de gobernanza territorial llamados a quedarse.

Retos de presente y futuro

Y se remarcaron actuaciones concretas que ya han realizado algunas de estas fórmulas de nuevas gobernanzas, como es el caso del Forum Social Metropolitano, con tres años de trayectoria; el proyecto Barrios con Futuro o el Arco Metropolitano de Barcelona.

Todos los presentes coincidieron en la necesidad de espacios de gobernanza sin gobierno para áreas o regiones metropolitanas, en los que “las estrategias funcionales definan el ámbito de actuación y no los límites de un gobierno”. Aunque existen retos como “concretar dinámicas que ejerzan un impacto territorial real”. Así como la dificultad de “gestionar acciones transformadoras en un estado actual de la coyuntura política, en el que la innovación es lenta debido a varios ‘’bloqueadores”.

Consulta online el documento Gobernanza sin gobierno.